Fruto del albaricoquero (durazno), árbol de la familia de las Rosáceas, de forma redondeada, con la piel de color amarillo-anaranjado y matices rojizos. Su carne, jugosa y de sabor dulce, presenta una consistencia harinosa cuando el albaricoque está muy maduro.
Existen referencias de hace más de 2000 años que hacen mención de la presencia del albaricoque (durazno) en el norte de China. Como tantos productos, vino más tarde desde Oriente a Occidente y se sabe que en Roma empezó a cultivarse a mediados del siglo I a.de C. A España lo trajeron probablemente los árabes que le llamaban al-barcuq, de donde proviene su nombre actual. En el siglo XVIII fue llevado a Norteamérica, donde se aclimató en California y en los estados ribereños del Missisipi.
El albaricoque es una de las frutas más ricas en carotenos con actividad provitamínica A, sobre todo en beta-carotenos, aunque también contiene proporciones menores de otros como alfa y gamma carotenos y criptoxantina. El beta-caroteno, además de transformarse en vitamina A en nuestro organismo, se ha relacionado con la prevención frente al cáncer, enfermedades cardiovasculares, cataratas y degeneración macular senil.
También contiene pequeñas cantidades de flavonoides, entre los que se encuentra la quercetina (flavona), sustancia bioactiva a la que se le ha atribuido actividad antioxidante y antitrombótica (inhibe la formación de trombos), por lo que podría jugar un papel importante en la prevención de la enfermedad cardiovascular. Además algunos estudios han indicado que la quercetina inhibe el crecimiento de algunos tumores.
El albaricoque presenta en su composición ácidos orgánicos como el ácido málico y el cítrico (capaz de potenciar la acción de la vitamina C, favorecer la absorción intestinal del calcio, y facilitar la eliminación de residuos tóxicos del organismo, como el ácido úrico), aunque hay que destacar que la maduración hace que disminuya la cantidad de estos ácidos.
Referencias bibliográficas
Lamson DW, Brignall MS (2000). Antioxidants and cancer, part 3: quercetin. Altern. Med. Rev. 5 (3): 196-208.
Pamplona JD (1999). Encicopledia de los alimentos y su poder curativo. Biblioteca educación y salud. Editorial Safeliz. 1ª Edición.
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